Plaguicidas en hogar – Los insecticidas

¿Qué son los plaguicidas?

Los plaguicidas son sustancias o mezclas de sustancias cuyo propósito es prevenir, destruir o controlar  plagas, incluyendo los vectores de enfermedades humanas o animales.

Cuando hablamos de plagas, nos referimos a especies no deseadas de plantas o animales que pueden perjudicar o afectar de alguna manera la producción, procesamiento, transporte y comercialización de alimentos, productos madereros o que pueden ser portadores de enfermedades que afectan a los humanos y/o a los animales.

La mayoría de los plaguicidas pueden ser también dañinos para las personas, para los animales y para el medio ambiente por lo que es importante conocer las normas básicas para su utilización segura. En el presente artículo tomaremos en cuenta las recomendaciones de seguridad aplicables a un tipo de plaguicidas de uso frecuente en el hogar: los insecticidas.

Insecticidas de uso doméstico

Los insecticidas de uso doméstico se utilizan para exterminar insectos, higiene de mascotas y tratamiento de piojos. Su principio activo puede ser del tipo piretrina o piretroide.

Las piretrinas y los piretroides tienen muchas aplicaciones en tratamiento de plagas tanto en la agricultura como en el hogar.  En este artículo nos enfocaremos en los usos de estos insecticidas en el hogar.

Los utilizamos para:

• el tratamiento de plantas ornamentales, tanto en jardines como en interiores;
• cuidado de animales domésticos; y
• tratamiento de ciertas afecciones en los humanos (piojos).

 

Efectos en la salud de los plaguicidas domésticos

La exposición a altas concentraciones de piretrinas o piretroides puede afectar las funciones del sistema nervioso y del cerebro. Estos plaguicidas pueden ocasionar dolor de cabeza, mareos, náusea, alteraciones de conciencia, espasmos musculares, convulsiones y pérdida de conocimiento.

Vías de exposición de los plaguicidas

Los plaguicidas pueden ingresar al organismo por:

• ingestión, al consumir alimentos contaminados con insecticidas.
• inhalación, al respirar en un lugar donde se han aplicado insecticidas.
• contacto con la piel, al manipular los insecticidas en aerosol, uso de champú para animales domésticos, tratamiento de piojos y uso de algunos repelentes para mosquitos.

 

Medidas de prevención para reducir la exposición a los plaguicidas de uso doméstico

• Almacene los insecticidas en un lugar separado de alimentos y utensilios de cocina.
• Lave bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
• Lea bien las instrucciones de uso y las medidas de prevención en la etiqueta  antes de comenzar a aplicar los plaguicidas.
• No fume ni coma mientras está utilizando insecticidas.
• No permanezca en los lugares donde se han aplicado insecticidas en aerosol.
• Lave bien las manos luego de haber manipulado insecticidas.
• En el tratamiento contra piojos, enjuagar la cabeza con abundante agua.
• En la higiene de mascotas, enjuagar con abundante agua luego de su aplicación.
• Evitar los repelentes a base de piretrinas o piretroides.