Plaguicidas en hogar – Los rodenticidas

Entre los diferentes métodos de control de roedores contamos con el uso de rodenticidas que son venenos muy potentes. Por esta razón hay que conocer muy bien acerca de sus peligros y la forma correcta de aplicarlos.

Efectos en la salud

Los rodenticidas son venenos muy potentes y su utilización implica peligros tanto para las personas como para otros animales. Son muy tóxicos por contacto con la piel y por ingestión.

Su vía de acción es mediante la reducción de la actividad anticoagulante y el aumento de la permeabilidad capilar, lo que produce una hemorragia interna generalizada que puede provocar la muerte.

Esta característica convierte a los rodenticidas en productos muy peligrosos tanto para las personas como para los animales domésticos y silvestres, por lo que su aplicación debe ser muy cuidadosa.

Vías de exposición

Los rodenticidas pueden ingresar a la piel por ingestión y por absorción de la piel.

Medidas de prevención para reducir la exposición a los rodenticidas

• Evite el contacto con los ojos y con la piel.
• Lea bien las instrucciones de uso y las medidas de prevención en la etiqueta  antes de utilizarlos.
• Utilice guantes durante la manipulación.
• Coloque el cebo rodenticida en lugares que no puedan ser alcanzados por las mascotas.
• No fume ni coma mientras está manipulando rodenticidas.
• Lave bien las manos luego de haber aplicado el producto.
• Almacene separado de alimentos.

Por último debemos recordar que el control de roedores no debe limitarse a la aplicación de plaguicidas; esta práctica debe estar acompañada de otras medidas tales como la higiene, evitar la acumulación de objetos, mantener la basura tapada  y los alimentos en recipientes bien sellados.

Referencias:

Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente

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