Poner Fin a la Pobreza - Desarrollo Sostenible

Uno de los mayores desafíos a nivel mundial es erradicar la pobreza. Para lograr este objetivo es muy importante que cada uno de nosotros haga su contribución de manera efectiva dentro de su área de influencia.

Las organizaciones en general pueden orientar esfuerzos en este sentido logrando mejorar su rentabilidad, al tiempo que ayudan a sus trabajadores y a las comunidades vecinas a mejorar sus condiciones de vida.

La pobreza, un problema social

La pobreza es un problema social que presenta muchas aristas. En los estratos sociales menos favorecidos se presentan toda clase de problemas: prostitución, tráfico de drogas, y otros delitos.

Causas de la pobreza

La principal causa de que haya personas que vivan en condiciones de pobreza extrema es la falta de oportunidades para acceder a educación de calidad y formación en aspectos básicos como planificación financiera.

Consecuencias de la pobreza

Las consecuencias de vivir en pobreza son muchas: desnutrición, prostitución, delincuencia, proliferación de enfermedades contagiosas a causa de la precariedad en las condiciones de vida, alta mortandad infantil, adicciones al alcohol y a sustancias estupefacientes, por citar algunas.

En muchos casos, es un bucle en el que las causas también son consecuencias; un círculo vicioso del que a las personas les resulta muy difícil liberarse.

Si en nuestro entorno hay altos niveles de pobreza, nuestra calidad de vida se verá afectada. Las consecuencias de la pobreza afectan tanto al que vive en condiciones precarias como a su entorno.

En la medida que podamos aportar para poner fin a la pobreza, lograremos sociedades más felices y prósperas. Combatiendo la pobreza ganamos todo

Cómo contribuir a la disminución de la pobreza desde las organizaciones

Desde las organizaciones es posible hacer un aporte importante a la disminución de la pobreza mediante la implementación de políticas organizacionales dirigidas a mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores.

Está demostrado que en la medida en que las empresas invierten recursos en mantener a sus trabajadores motivados, hacen que su personal sea más productivo y la rentabilidad aumenta.

Por lo tanto, invertir y apostar por el progreso y la prosperidad de los trabajadores en la mayoría de los casos se traduce en organizaciones más sólidas, competitivas y rentables.

Algunas ideas para reducir los niveles de pobreza desde las organizaciones

Cada organización puede realizar aportes positivos en su área de influencia mediante el diseño e implementación de programas tanto para los trabajadores, como para sus familiares, así como también para las comunidades en las que realizan sus actividades.

Programas de mejora en la remuneración por méritos

Una de las maneras de mantener a los trabajadores motivados y contribuir a alejarlos de la situación de pobreza es mediante los programas orientados a formar al trabajador desde cero e ir asignándole responsabilidades a medida que adquiere destrezas al mismo tiempo que se le aplican ajustes salariales de manera proporcional a sus progresos.

Estos programas no tienen que basarse en ascensos; se pueden aplicar mejoras salariales con el mismo cargo, pero con un trabajador capaz de desempeñar más tareas.

También es muy recomendable formar de manera gradual a los trabajadores para que puedan ocupar puestos de trabajo de mayor relevancia.

Si un trabajador se siente recompensado por su esfuerzo y sus progresos se miden en función de su propio desempeño y no mediante comparaciones con otros trabajadores, se puede evitar la rivalidad y la competencia feroz que tiene lugar en algunas organizaciones por lograr cargos de mayor jerarquía y mejor remunerados.

Las organizaciones que manejan una política de ascensos por encima de una política de reconocimiento al esfuerzo al trabajador terminan creando un clima hostil que muy poco favorece el crecimiento; al contrario, lo puede afectar de forma negativa.

Es muy recomendable mantener una estructura lo más horizontal posible con trabajadores comprometidos.

Orientación para planificación financiera

Un trabajador con un nivel de formación bajo desconoce los aspectos básicos de la planificación financiera. Incluso, en muchos casos, gastan más dinero del que ganan, asumiendo deudas que no pueden honrar.

Si una organización dedica esfuerzos en formar a sus trabajadores para que puedan administrar de forma correcta sus ingresos, los pondrá en el camino de la libertad financiera.

Programas de responsabilidad social

Dentro de los programas de responsabilidad social, es interesante diseñar uno que contemple programas de formación en diferentes áreas para las comunidades vecinas y los familiares de los trabajadores.

Combatir la pobreza no es hacer caridad

Combatir la pobreza es responsabilidad de todos. Atender a personas necesitadas facilitando alimentos o cobijo en un momento dado, está muy bien para aliviar de manera momentánea el sufrimiento.

Para lograr una sociedad más justa, libre de pobreza es necesario proporcionar educación de calidad para que cada persona sea capaz de proveerse lo necesario para cubrir sus necesidades y además ir mejorando sus condiciones de vida de forma sostenida.