La contaminación atmosférica requiere atención urgente
La contaminación atmosférica y la salud pública
La contaminación atmosférica es el problema medioambiental más urgente en gran parte del mundo. Especialmente en las zonas urbanas, ocasiona la mayor parte de los problemas de salud relacionados con la contaminación ambiental.
Se estima que alrededor de 400.000 personas mueren prematuramente en la Unión Europea debido a la exposición a la contaminación del aire.
En Dinamarca, uno de los países con menos problemas de contaminación atmosférica, se estiman las muertes prematuras en unas 3.000 en comparación con las menos de 200 muertes por accidentes de tránsito.
Podemos decir que la contaminación atmosférica sigue siendo uno de los mayores problemas de salud, y por lo tanto uno de los problemas de salud más caros en la mayor parte del mundo.
Una amenaza invisible
La contaminación del aire hoy día en muchos lugares aunque está presente, es prácticamente invisible y por esta razón, no se le presta la atención debida.
Tenemos dos tipos de contaminación del aire: contaminación exterior y contaminación en interiores.
En el caso de la contaminación exterior, los contaminantes presentes en el aire que más nos afectan son las partículas y el ozono a nivel de aire respirable. Las partículas son de dos tipos: las emitidas directamente y las formadas a partir de dióxido de azufre (SO2), de óxidos de nitrógeno (NOX) y amoníaco, este último procedente de la agricultura. Estos tres gases conducen a la formación de partículas secundarias, causando enormes problemas de salud.
En el caso de la contaminación en interiores, el monóxido de carbono es un contaminante muy importante, que se ha asociado a la mortalidad infantil.
Este problema es particularmente serio en los países en desarrollo, donde se utiliza leña para cocinar en el interior de las viviendas; no solamente se trata de altas concentraciones de monóxido de carbono sino también de la liberación de partículas.
Fuentes de contaminación atmosférica de más impacto
Al identificar las fuentes de contaminación de más impacto, encontramos en primer lugar, el tránsito automotor, que además de generar mucho ruido emite monóxido de carbono, partículas ultrafinas de hollín y óxidos de nitrógeno.
En los vehículos nuevos, estos contaminantes son removidos mediante convertidores catalíticos y filtros en el sistema de escape de gases; de este modo, se logra reducir la emisión de contaminantes en más del 90%.
En el caso de los vehículos viejos, en grandes ciudades con problemas de contaminación, se establecen regulaciones que restringen el tránsito de vehículos viejos por zonas de alta sensibilidad; de este modo se reduce la exposición de las personas que se concentran en ellas.
Esta medida ha dado buenos resultados en muchas ciudades europeas. Otra fuente de emisiones es la maquinaria pesada accionada por motores Diesel. En estos casos también es eficaz la instalación de equipos de control de la contaminación.
El transporte marítimo
Existen también las fuentes de contaminación internacionales, como el transporte marítimo; es una fuente de contaminación enorme, que genera los mismos contaminantes que los vehículos y la maquinaria pesada. Las regulaciones existentes en este sentido aún son débiles en comparación con las aplicables a las fuentes de contaminación terrestres.
Otros problemas de contaminación atmosférica local que requieren respuesta, como el uso de leña en áreas residenciales. La quema de leña para cocinar o para calentar ambientes internos, producen gran cantidad de contaminantes.
En Dinamarca, la quema de leña emite alrededor del 70% del total de la contaminación por partículas. La contaminación por quema de leña es un tanto problema en países en desarrollo, como en países desarrollados. Es un área no regulada y que debe estar sujeta a control.
La agricultura también genera contaminación atmosférica
Un sector que es importante generador de contaminación es la agricultura; las actividades agrícolas son fuente de emisión de grandes cantidades de amoníaco; si bien no es tóxico en sí mismo, liberado a la atmósfera, participa en la formación de partículas. Para controlarlo, sería necesario reducir el pH del estiércol, lo cual evitaría la evaporación del amoníaco. Los métodos para realizarlo requieren de regulaciones para su efectiva implementación.
Otra fuente de contaminación atmosférica son las plantas generadoras de energía; en Europa son sometidas a estrictos controles, cosa que no sucede en otras regiones del mundo.
En general, las soluciones técnicas para controlar los niveles de contaminación atmosférica existen; se requiere enlazar estas soluciones a regulaciones efectivas para reducir la concentración de los contaminantes en el aire.
En resumen, el monitoreo a través de las regulaciones y producción de conocimiento son el camino hacia una mejor gestión.
Fuente:
Kåre Press-Kristensen
Curso: Gestión Ambiental Global. Departamento de Ingeniería Ambiental, Universidad Técnica de Dinamarca.
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